TUNICA DE ELEGANCIA
Vaya como esta el calorcito… cuando cruza la bahiaaa… no, no, asi no era, oh… en que estaremos pensando.
Agosto esta pegando fuerte, no tiene piedad, el hijo de su madre se esta tirando un rollo soporifero, al cual esperemos que Septiembre le de justa y merecida respuesta con sus agradables y enfriadoras meteorologias caracteristicas.
Soportemos este dispendio climatologico con una refrescante melodia.
Hoy vamos a recibir con todo el honor que merece a Roger Hodgson, fundador junto con Rick Davies del magnifico grupo Supertramp.
Esta poderosa union estuvo activa durante finales de los setenta y pricipios de los ochenta del siglo pasado (realmente suena extraño eso del siglo anterior, bueno mira… privilegios que tenemos algunas/os, no todo el mundo puede jactarse de hablar asi). En su mediana trayectoria fueron limpios, exquisitos, elegantes, versatiles, personalisimos, educados, muy buenos compositores e interpretes.
Davies era un coñazo, prepotente y antipatico, aunque buen musico, eso no le excusaba para que la convivencia con El fuera imposible. Hodgson, muy por el contrario, era buena gente, tunica total, espiritual, afable y a su vez tambien impecable guitarrista, teclista y cantante, sublime en todos los campos.
Compusieron conjuntamente temas fantasticos, algunos criticos les tachaban de ser mantequillosos, de eso nada, para nada, la gelatina margarinada no estaba a su lado, simplemente eran mas suaves que otros, estos ultimos mostraban mas dureza en sus conceptos del rock sinfonico, asi es la cosa. Pero de languidos ni hablar, Roger y Rick sabian muy bien lo que se traian entre manos.
Tras su separacion semi amistosa, nuestro invitado, al cabo de los años pidio a su compañero que volviesen de nuevo, la negativa que encontro le hizo marchar en solitario hasta hoy.
Y de ahora es lo que exponemos, bueno… de hace tres años, pero mantiene una actualidad total.
Hodgson sigue haciendo giras exitosas por todo el orde, se hace acompañar por diferentes musicos segun la ocasion.
Verlo y oirlo es un gustazo, un distendido descanso, ideal para este intermedio veraniego de armas tomar.