RECORDANDO UNA COLOQUIAL ENTREVISTA

Antonio Reguera (Rockero y showman inclasificable): «Me he comido hasta bocadillos de profidén»
Por JOSÉ Mª ARENZANA
ABC
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-Alguien dijo que es usted un inventor de palabras…

-Digamos que soy un… recalcitrante. (risas)

-¿Los hippies vuelven a estar de moda?

-Nunca han muerto, pero algunos se han pelado y se han puesto corbata. Muchos de mi época vienen a verme, con unas barrigas que las hebillas les miran para el suelo, el cuadriceps que parece una papada y les jode que yo siga igual (risas). Ahora vienen a verme sus hijos.

-¿Cómo lleva la de Ubrique esta temporada?

-No está hasta los bordes, pero con tabaco o sin tabaco, lo importante es que no nos entre nada malo, gozar de buena salud es lo primordial.

-¿Sus grabaciones están en el top-manta?

-Unos amigos me han confesado que venden entre sus conocidos CDs piratas nuestros de la tele a mil pelas, tambien sabemos de gente que ha conseguido grabaciones en los mercadillos, bueno..esta bien. Mi colega Javier Ruibal quiere que grabemos algo y dice que ha escrito ya varias canciones para que interpretemos juntos, pero los estudios me agobian… sobre todo las matemáticas y la Historia Sagrada.

-¿Habría querido nacer en el Liverpool de Los Beatles o da por bueno lo de Cádiz?

-Lo doy por bueno. En Despeñaperros no empieza, sino que termina Andalucía. Me dan mucho canguelo los aviones, así que mi gira por Ávila no la haré hasta que no lo escriban con «b».

-¿Recuerda el primer disco que entró a comprar en una tienda?

-Creo que fue uno de Los Beatles, en el 63. Aún no tenía 13 años.

-¿La primera guitarra eléctrica que le dejó con los pies colgando y le hizo decir yo quiero hacer eso?

-La de uno que iba con Elvis Presley. Tenía una Gibson de esas gordas, antiguas, y aluciné. Luego llegaron los Shadows, Jimmy Hendrix, Eric Clapton, John McLaughlin… muchos.

-¿El paraíso de los hippies estaba entonces en Los Caños de Meca?

-Creo que en aquella época la gente no iba todavía ni a Los Caños. Figúrese que un amigo compró allí a 200 pesetas el metro cuadrado. Donde yo iba mucho era a la Base de Rota, de ahí que me enganchara la música de los norteamericanos.

-¿Es cierto que enseñó a tocar la guitarra a Alejandro Sanz?

-No es exacto. Yo tenía un bar en Cádiz al que él iba mucho. Nos pasábamos noches enteras tocando la guitarra. Le da bien al flamenco y tiene mucho talento. Por cierto, eso que dicen de que con Bosé «aliento en la nuca» no me lo creo para nada. Jamás vi que le gustaran las juras de bandera (risas).

-Pero sí le acompañó en un concierto en el Pabellón del Real Madrid…

-Sí, me llevó como invitado, toqué un “Noche de paz” al estilo locura Jimmy Hendrix y la gente encendía los mecheritos. Se dio bien aquello.

-¿Y con Miguel Ríos en Rota…?

-Fui telonero suyo en un ocasión, en la discoteca “April”, cogio un celo grande ese dia al ver que le llevaba años luz cantando…bueno la verdad es que estuve muy inspirado…en el buen sentido. Al cabo de los años le pedí cuartelillo, cuando el Rock´n Rios, y no me lo dio, pero es buena gente el muy… (risas)

-Alguien me contó hace poco que en un festival hippy en California los viejos se metían en pelotas en el lago y las jovencitas tapadas hasta el cuello. Alguien debería enseñarles de qué va el rollo, ¿no?

-Que vengan a una actuación de Agustina y mía. Les estoy enseñando a las muchachas algunas cosas muy útiles sobre «rodilleras», como: «No te asustes voy sin maldad» y «hola que hay»… Creo que les gustará.

-¿Lo más ilegal que hizo en su vida?

-Fue en el apartado de… actividades diversas… (risas), pero creo que han prescrito, porque yo era muy joven.

-¿Y lo más inmoral?

-Sólo malos pensamientos.

-¿La banda con la que se sintió más identificado y más a gusto…?

-Tocando, ahora con Agustina. Escuchando, con Steely Dan, Joe Satriani, Larry Carlton… y por supuesto con el dios, Stevie Wonder, que es el maestro de todos. Es un ente que no es de aquí, viene de otro planeta.

-¿Qué cosas se ha quedado sin probar y le habría gustado?

-Lo que no he probado es porque pienso que no me habría gustado. Y eso incluye a los reclutas. (risas)

-En los 70 coincidió con los Smash, el grupo de Silvio, Julio Matito, Gualberto, Antoñito… ¿Qué recuerdos guarda de ellos?

-Muy buenos. Me acuerdo de estar secos, en Madrid, y me comí, imagínese el hambre, bocadillos de profidén. Allí estábamos los tres grupos más progresivos del momento: los Smash, de Sevilla; Máquina, catalanes de donde salieron Kiflus y el grupo Iceberg; y nosotros, Simun, de Cádiz. Gualberto acababa de llegar de EE.UU. y había estado con Jimmy Hendrix, o por lo menos eso decia…

-¿Y si le propusieran reunir a los de aquella «troupe» que aún viven?

-No me importaría. Si nos dieran medios y tiempo para ensayar romperíamos la pana, seguro.

-¿Qué “riff” de guitarra le sigue poniendo los vellos de punta?

-Cualquiera de Jimmy Hendrix. A ése vinieron a llevárselo los suyos antes de tiempo, porque tampoco era de aquí.

-Elija al rockero más auténtico de la Historia…

-Pues también me quedo con Hendrix. Si se fija, todo viene de la recogida de algodón, porque lo que está claro es que no se pueden cantar cositas verijapis y smiles con un nota pegándote latigazos en la espalda. (risas)

Nota de Bloghteichons: Esta entrevista conversativa tuvo lugar hace algun tiempo, un anonimo altodimensionado nos la envia para su publicacion. Y aqui esta.

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