TAN BELLA SU VOZ COMO SU ALMA
Nacido en Alabama un 19 de Marzo de 1919, don Nathaniel Adams Cole convirtio su nombre con los años en un afamadisimo y super popular Nat King Cole, la persona de quien tomaron puntos referenticos sobrenaturales artistas posteriores, nos referimos a encumbradas estrellas como Ray Charles, Harry Belafonte, Stevie Wonder.
El dominio total de la voz y su tranquilidad percusionadora con las teclas pronto crearon estilo y fue merecedor de todo el respeto dentro del ambiente jazzistico, logicamente y al igual que en la actualidad, salvo en contadisimas ocasiones, el ambiente jazzistico no generaba economia de envergadura ni para los musicos ni para las empresas editoras de grabacion, por dicha razon y con muy acertado criterio los managers de Cole le propusieron cantar melodias no exentas de calidad pero si mas en la linea conocida como comercial, y el exito multitudinario no se hizo esperar.
Canciones como Ansiedad, Yo vendo unos ojos negros, Perfidia, Quizas, quizas, quizas, Hay cosita linda Mama, Aquellos ojos verdes, lo subieron hasta lo mas alto de las listas de exitos durante años, compaginando perfectamente sus escalas jazzisticas con sus miradas acarameladas mientras susurraba canciones de amor.
Por desgracia y para no ser diferente a otros grandes genios en el panorama del chou-bisnes tambien tenia un gran vicio, una adiccion que seria la que le invitaria a marchar para siempre. Febrero de 1.965 vio atonito y sin poder hacer nada como una terrible y temible palabra de seis letras convertida en lacrosa enfermedad se complicitaba con el tabaco para regalarle el billete del viaje sin retorno.
Podemos hablar de Nat King Cole con la tranquilidad de saber que era un señor, un gentelman, un perfecto caballero, sutil, elegante, destinguido, educado, cualquier adjetivo calificativo agradable y dador de sitio le viene como anillo al dedo.
Dos regalos quedan tras bajar unos peldaños ciber-ratoneros, el primero nos trae su particular “Monna Lisa”, fantastico, exquisito. El segundo dilucida de quien hablamos, magistral, soberbio.